Friday, November 04, 2005

Batman Año Uno: Capítulo Uno, Enero 4

Batman Año Uno

Él se convertirá en el mejor detective que el mundo haya conocido...no será fácil.

Capítulo Uno: Quién soy. Cómo llegué a ser.

Enero 4.

Gotham City. Bajo ese grisáceo cielo al que ya se esta acostumbrando, James Gordon observa por la ventana del tren lo que va a ser su nuevo hogar. No esta feliz. Quizás es lo que se merece, piensa por un momento, o quizás sólo su momento por el infierno.
El ambiente en el tren es incomodo. Se percibe un ambiente hostil tensionado. Es por eso que James observa su reloj esperando saber cuanto falta. Doce horas lleva de viaje. Su estomago quiere comerse a si mismo hace 5. Barbara viene en avión. No importa cuanto cueste, el tren no es la forma de llegar a Gotham City. En un avión lo único que ves son nubes y edificios, casi parece que fuera una ciudad civilizada.

Comenzamos nuestro descenso en Gotham City. Por favor, regresen a sus asientos y repisas a su posición.
Desde el avión son espigas limpias de concreto y azoteas nevadas. El trabajo de hombres que murieron hace generaciones. Desde el avión parece un logro. Pero para Bruce Wayne no es lo mismo. Debió tomar el tren, reflexiona. Debería ver al enemigo, piensa él.

Los análisis de Barbara ya salieron. Para Jim Gordon es embarazoso pensar que su deseo es que salgan negativos. Gotham City no es lugar para una familia.
Mientras sale de la estación encuentra dos distracciones: Un Hare Krishna ofreciéndole un pequeño libro y una voz que le grita "Gordon! Teniente James Gordon!". No es fácil escuchar entre tanto bullicio pero el hombre de la voz logra alcanzarlo y le desvía la atención del Hare Krishna para presentarse.
-Soy Flass, teniente. Detective Flass. El comisionado Loeb me mandó para que no llegara tarde a su cita con él.
El alto y rubio detective intenta rápidamente romper el hielo.
-¿Te molesta que te diga Jimmy?
Gordon se demora un poco en responder, mas que nada por la sorpresa del empujón que le propina Flass al pobre hombre rapado. Antes de que articule alguna palabra Flass se le adelanta.
-Bienvenido a Gotham City, Jimmy. No es tan mala como parece, en especial si eres policía. Los policías mandan en Gotham City.


Los flashes de los fotógrafos siempre le han molestado. Las palabras al vuelo no las distingue. Entre todas las preguntas de los reporteros alcanza a escuchar una bienvenida, como se siente y la veracidad de los rumores de romance con la princesa Carolina. Él no responde a ninguno. En la televisión hablan de esto:
-El heredero de la fortuna Wayne, de veinticinco años, no quiso hacer comentarios sobre los rumores de su romance o de sus planes a su regreso a Gotham City después de doce años de estar afuera. Los mantendremos informados sobre el hijo más rico y apuesto de la ciudad. ¿Tom?
-Gracias, Jackie. Tras la desaparición de un testigo clave, el asistente del fiscal de distrito, Harvey Dent, retiró los cargos de conspiración en contra del comisionado de policia Loeb...

A través de la puerta de la oficina del comisionado Gillan Loeb se alcanza a vislumbrar la figura de Gordon. Esta conversando hace un rato con Loeb mientras este ve su expediente. Con cierto tono sospechoso le comenta a Gordon del placer de tenerlo en el equipo policiaco. Gordon responde con timidez prometiendo su mejor esfuerzo.
-Somos un equipo y un equipo necesita espíritu de equipo, ¿no cree?- comenta Loeb con esa mirada pesada que se hace habitual.
-Sé que he cometido errores. Le agradezco la oportunidad de probarme a mi mismo...
-Pues si. Y su historial dice que tiene lo necesario.
Gordon, incomodo, saca lo mejor que tiene para estas situaciones: su cajetilla de Malboro pero Loeb lo interrumpe:
-Si hay algo que no soporto es el cigarro.
Gordon podría aguantar estar sin nicotina pero no puede soportar las pastillas de eucalipto que se lleva a la boca al ya viejo comisionado Loeb. Su cara arrugada y su sonrisa falsa dejan en claro lo turbio de su actuar y de sus intenciones.
-¿Qué errores ha cometido, teniente? Alejó a la prensa de ellos, ¿no? Eso es lo que importa, ¿no?...Pues si.
-Juró que no tendrá que preocuparse por mi honestidad, comisionado- se apresura Gordon a contestar y no miente. Si hay algo que lo distingue es que su moral resalta entre tanto policía corrupto.
-Es lo ultimo que se me ocurriría.

Una imponente mansión rodeada de nieve se yergue sobre el terreno, es la mansión Wayne, construida hace generaciones, para proteger a una familia de la realeza en extinción. De la limosina en la entrada baja Bruce Wayne, debidamente abrigado. Es recibido por Alfred, el mayordomo de la familia, que se ha ocupado de la mansión solo, todos estos años. Alfred se preocupa por Bruce, pero su mismo carácter ingles le permite solamente decir un "espero que haya estado bien, señor Bruce".
Se nota que el tiempo ha avanzado pero Bruce al mirar su antiguo hogar se acuerda de los que se ha acordado siempre todos estos años mientras se dice a sus adentros: "Madre, Padre. Es bueno estar de regreso."

A la salida de la comisaría, Flass lleva a un pequeño patrullaje a Gordon.
-Sabía que te iba a caer bien el comisionado. Será tan bueno contigo como tú lo seas con él, dalo por hecho.
Gordon lo escucha con cierto asco pero sabe que o hace esto o barre las calles y se recuerda que esto es por Barbara. De pronto el chirrido de las llantas del auto devuelve a Gordon a donde estaba. Flass baja del auto y se dirige a los sujetos que están en la esquina, junto al fuego.
-Flass, ¿Qué...?- grita Gordon desorientado.
-Nada con lo que no pueda solo, Jimmy.- Flass se dirige a los sujetos que conoce de antes y sigue- ¿Tu mamá sabe donde estas Stevie?
Stevie se pone nervioso y dice que no ha hecho nada en el preciso momento en que Flass le manda un golpe directo a la cara. Los que estaban con el pobre Stevie no hacen nada. Saben que no pueden hacer nada. Gordon sólo observa. Sabe que es mejor escuchar los hechos antes que tirarse sobre otro policia que abusa con el joven de color, especialmente si es en publico. Flass tiene entrenamiento de Boina Verde. Gordon lo sabe. Observa todos sus movimientos y los memoriza... para futura referencia.
Cuando por fin Flass sube al auto Gordon inmediatamente le pregunta resignado:
-¿Fue necesario?
-Tenía esta belleza en el bolsillo. –responde mientras le tira el objeto similar a una cortaplumas a Gordon para que lo vea
-Es un peine, Flass.
Con sonrisa Flass le responde:
-Soy humano, Jimmy.
Gordon espera más que nunca que los exámenes salgan negativos.

Bruce Wayne esta de rodillas en la nieve frente a dos tumbas. Pareciera que dice algo.

Continuará...

1 comment:

  said...

Quiero aprovecharme de la libertad que brinda la blogósfera, y decir una curiosidad sobre mí: Nunca me gustaron las series de robots, ni las de superhéroes gringos. =P
No le he encontrado alguna razón.