Friday, November 19, 2004

La triste pero tierna historia de un suceso sin recuerdos (termina bien, por cierto)

He vuelto, luego de mi larga ausencia. No fue por que quisiera pero sirvió para despejar la mente y pensar las nuevas tonteras para seguir entreteniendo a mis aburridos lectores. Lo prometido es deuda....


La triste pero tierna historia de un suceso sin recuerdos (termina bien por cierto)


Erase una vez, en un extraño paraje, una serie de pequeñas casitas puestas en fila sin mucha gracia que serian sin mayor importancia sino fuera por la ultima que era muy diferente del resto. Esta casa era bastante grande, a lo mejor no tan acogedora pero espaciosa y para algunos bonita. Otra casa grande? Por qué debería importarme? Mi querido amigo, no sabes lo que aconteció ahí, no te lo hubieras imaginado. Alli vivía una joven recluida, pero sin dragones ni grandes fosas, ella se recluyo por voluntad propia. La razón se desconoce pero es probable que sea la causante de otras características especiales de esta muchacha. Vamos por partes: Si eres hombre a lo mejor te interesaría saber como era ella (ja, adivine). Para su felicidad, ella era hermosa, un verdadero angelito que perdió su camino hacia el cielo, cosa que es mas que una adulación porque parecía que de verdad algo había perdido, algo sumamente importante: Sus recuerdos. No debe ser del todo agradable vivir sin recuerdos (piensa un poco y te darás cuenta, así no ahondo en mas detalles) y más aún con los más bonitos, con los que más aprendes, etc. Esta jovencita vivía sin recuerdos, no se acordaba de sus padres ni familia como tampoco de amigos, mascotas o su rut. Lógicamente era material de copucheo entre las vecinas y gente que alguna vez tuvo el honor de conocerla y así surgieron varios mitos: Que vio la muerte de su familia en un campo de concentración por manos militares, que tuvo un fuerte golpe en la cabeza o que perdió su alma. Obviamente, todo era mentira. Nadie sabía como quedo así ni nunca lo sabrán: Ella no lo recuerda.


Debido a su condición, se dejo encerrada en su hermosa casa, privando al mundo de conocerla o simplemente verla. Pasaba sentado en un cómodo sillón en una bonita pieza sin ventanas (en realidad tenía pero fueron tapadas). En la casa reinaba un triste ambiente solitario ya que vivía sola y tu te podrás imaginar lo triste de pasar solo el abrazo de año nuevo o tu cumpleaños. Tampoco había teléfonos ni computador, solo un mísero televisor que para colmo se veían 2 canales (el del tiempo y el de tv compras). Si uno se detiene a ver los pocos adornos podrás observar unas cuantas fotos viejas que son eso nada mas, un simple adorno. Ella sale retratada junto a más personas pero ni ellos ni la foto valen mucho para ella, no ocupan ningún lugar dentro de ella.

Una vez, los malintencionados rumores llegaron a oídos de unos cuantos jóvenes aburridos pero deseoso de vivr una experiencia verdadera en su vida y no puras cosas plásticas que se le ofrecían (la moda del momento). Asi que este pequeño grupo quiso ir en su rescate, sacarla de su casa y reintegrarla a la sociedad.

Primero pensaron en lo que iban a hacer. Uno de ellos, haciendo alardes, la analizó psicológicamente y no encontró mejor solución que bombardearla con pastillas. Los demás dijeron que lo iban a pensar pero dentro de ellos sabían que eso no tenía mucho sentido, al igual que su inusual empresa y deseos.

Siguieron pensando pero no encontraban manera alguna de sanarla. No recuerda nada. Si le hablamos se va a olvidar y todo será en vano- Decían gran parte de ellos que a poco camino se retiraron de la travesía. Los más seguros tenían fe en que lo podían lograr, no sabían como pero lo iban a hacer.

Llego el día en que se iban a enfrentar con ella. Como buena película, el día era particularmente especial por el calor y por las gotas que tímidamente se asomaron hasta perder la confianza y empapar todo. A la hora señalada llegaron sólo 4 del grupo y dos de ellos fueron para convencer a los otros de que no perdieran su tiempo. Viéndose con poco apoyo, vacilaron pero como buenos tercos no hicieron caso y partieron rumbo a la casa. El primer obstáculo fue fácil. La puerta de entrada esta destruida por el desuso y de otros usos ajenos a los dueños o en este caso a la dueña. Lograron entrar a la casa y la miraron detenidamente por todas partes,. El susto los estaba carcomiendo y pronto su memoria empezó a fallar. Ya no sabían porque estaban ahí y luego ya no se reconocían hasta que llegaron a la pieza sin ventanas con ella mirándolos, como si tratara de encontrar algo familiar en sus caras. La impresión los volvió en si y vencieron el hechizó que rondaba ya el hogar. Habían escuchado cosas pero estar frente a ella era diferente a todo y eso lo tenían ambos bien claros. Intentaron acercarse hasta quedar junto a ella y le brindaron un amable saludo. Ella respondió respetuosamente pero luego volvió su mirada hacia la pared, donde antes estuvo una ventana. La situación se repitió constantemente una y otra vez hasta perder la paciencia de ambos jóvenes que se ubicaron para dormir en la entrada de la pieza. Al otro día intentaron nuevas formas de comunicarse pero todo salió en vano. Después entre ellos conversaron, uno ya se veía escéptico y el otro, aún lleno de confianza y esperanza, lo alentó a seguir.

Con una fiel guitarra le cantaban todos los días y luego se percataron que algunas canciones le gustaban más que otras por sus tímidos gestos. Poco para nosotros pero tremendamente incentivadores para ellos. Estos pequeños avances los hacían ver el futuro de manera diferente. El más escéptico empezó a estar menos presente en las actividades diarias para reintegrar a la bella señorita, según él, para pensar. Luego empezó a dibujar las situaciones, todo bastante simple. Lo hacía porque pensaba en que después nadie creería semejante historia y quería documentarla por medio de su arte (que hacía bastante bien por cierto). Lentamente paso a ser lo único que hacía en todo el día, mientras que el otro seguía intentándolo con muchas más ganas (según él, en un sueño vio que ella recuperaba sus recuerdos).

Pasaron las estaciones hasta que llego invierno. En esta estación fue cuando sucedió el milagro. Nuestro querido amigo se acerco a ella durante el desayuno, como siempre. Pero ella respondió a él de manera distinta. Siempre miraba como si fuera una muralla más pero esta vez de verdad lo miró, o mejor dicho lo contemplo. Luego, ella recordó por primera vez en años. Pudo acuñar sus primeros recuerdos, pero no los de antes, de los que ya no necesita acordarse sino de los nuevos, los que vivió cuando estos jóvenes llegaron a conocerla y a la mirada particular de este muchacho que nunca perdió la esperanza. Si, ella recordaba nuevamente y podía agregar nuevos recuerdos junto a su nuevo amigo, como lo comprueba este singular momento en que se miraron como si fuera la primera vez y que solo atinaron a sonreírse, ya estaba todo dicho. Nunca hubiéramos sabido de esto sino hubiera estado el hermoso dibujo del otro muchacho que retrato a sus amigos en el dichoso momento. Dijo posteriormente que se recluyo de las actividades diarias para poder observar cuando se diera el milagro y poder dibujarlo. Aún así, no se aguanto, y empezó a dibujarlo antes y quedo terminado esa misma mañana, minutos antes y perfectamente iguales.


Dedicado a mis queridos amigos Ely y Javier. (He visto que cuando dedican ponen al principio pero ya no lo hice, buuu)

Monday, November 08, 2004

Cada Loco Con Su Tema

Mis queridos y fieles lectores(supongo que son más que uno):
Mi tiempo es corto y debo algunas cosas que había dicho que iba a escribir (peñailo, ely: Aguanten por favor, no les digo que no lo lamentarán porque no estoy seguro). Debido a esto les mando una linda letra de una canción del gran Joan Manuel Serrat quien hoy se operaría del cáncer que lo aqueja (maldita enfermedad). No molesto más y que la disfruten ( "Por qué Peñailo es tan Gay? Historia de un ser particular" y "No tengo recuerdos"(no tengo ni idea lo que voy a escribir todavía pero se me ocurrira algo, aunque puedo recurrir a Serrat). Cada Loco Con Su Tema
Cada loco con su tema
contra gustos no hay disputas
artefactos, bestias, hombres y mujeres
cada uno es como es
cada quien es cada cuál
y baja las escaleras como quiere

Pero, puestos a escoger, soy partidario
de las voces de la calle
más que del diccionario,
me privan más los barrios
que el centro de la ciudad
y los artesanos más que la factoría
la razón que la fuerza,
el instinto que la urbanidad
y un siuox más que el séptimo de caballería.

Prefiero los caminos a las fronteras
y una mariposa al Rockefeller Center
y el alfarero de capdepera
al vigía de occidente.

Prefiero querer a poder,
palpar a pisar,
ganar a perder
besar a reñir,
bailar a desfilar
y disfrutar medir.
Prefiero volar a correr,
hacer a pensar,
amar a querer,
tomar a pedir.
Antes que nada soy
partidario de vivir.

cada loco con su tema,
contra gustos no hay disputas;
artefactos, bestias, hombres y mujeres,
cada uno es como es,
cada quien es cada cuál
y baja las escaleras como quiere.

Pero, puestos a escoger, prefiero
un buen polvo a un rapapolvo
y un bombero a un bombardero,
crecer a sentar cabeza, prefiero
la carne al metal
y las ventanas a las ventanillas
el lunar de tu cara
a la Pinacoteca Nacional
y la revolución a las pesadillas.

Prefiero el tiempo al oro,
la vida al sueño,
el perro al collar,
las nueces al ruido
y al sabio por conocer
que a los locos conocidos.

Prefiero querer a poder,
palpar a pisar,
ganar a perder,
besar a reñir,
bailar a desfilar
y disfrutar medir.
Prefiero volar a correr,
hacer a pensar,
amar a querer,
tomar a pedir.
Antes que nada soy
partidario de vivir...

Friday, November 05, 2004

MI Hermosa Vida en Música

Cap. 1: “Un Fetito- Pin Pon”

Creo poder hacer una simpática biografía de mi vida con simplemente mis gustos musicales. Así reflejo mi tierna personalidad en las canciones del momento. Por lo tanto escribo esta tontera: 1. Para poner algo porque no he tirado nada en una semana, y 2. Para que la gente se identifique con mi vida, pasión y obra a través de la música.
Volvamos alrededor de unos 17 años y unos cuantos meses. Mi querida madre se encontraba embarazada de este ser humano que les escribe (por cierto, digo ser humano porque encuentro que el aborto es asesinato pero de eso hablaremos en otra oportunidad, si es que) y ella puso una calculadora con musiquita en su panzita (que de ita ya no tenía mucho) para que yo la escuchara. Era un acto simple pero tierno, ella quería que tuviera alguna aptitud para la música y empezó a estimularme antes de que saliera al mundo. Ese fue mi primer encuentro con este hermoso arte, pero pasaría un tiempo antes de que esto fuera importante.
Ya con unos cuantos años en mi haber pude haber empezado algo musical, pero la situación económica era precaria y a veces triste así que no era ni siquiera ilusión. Aún así tenía música para escuchar de las que las primeras exponentes fueron Mazapán. Era fanatico de este conjunto y me sentaba siempre a verlas en la tele como condenado. Lamentablemente, no me acuerdo de nada de eso así que no ahondare más en eso (aunque me gusta harto la voz de la Cecilia Echenique).
Mi otro exponente, del que si me acuerdo, era Pin Pon. Miro con tristeza como gente que conozco no tuvieron la oportunidad de conocer a este singular sujeto ni encariñarse con sus canciones. Me acuerdo todavía de cuando Pin Pon le iba a escribir una carta a su mamá con su lápiz, o las alucinantes imágenes de Pin Pon volando por encima de las montañas en la volada “Volar”. Ya empece a tener conocimiento de las relaciones amorosas por medio de la historia del Sol y de la Luna y de aprender a hacer las cosas con “Método”. Muy a pesar de Pin Pon, siempre me he lavado los dientes de un lado al otro lado como los niñitos porfiados, imitando a mi padre. Mis padres me compraron el casette de Pin Pon: “Canto, cantas, cantemos”, o algo parecido con lo que empece a conocer el karaoke, pieza esencial en mi futuro.
Se podría decir que Pin Pon es fundamental, sus canciones son excelentes y estan hechas de forma de que enganchen al toque. También tenemos cambios de ritmo interesantes y bonitos arreglos (cortesía de Valentin Trujillo). Enseñan buenos valores (cosa rara en canciones infantiles de ahora) y eran...bueno, hacían el mundo más bonito, ver la parte que después perderíamos de vista tantas veces.
A modo de anécdota final puedo decir que estuve en un cumpleaños, algo bastante tranquilo ya que no era fiesta, donde cantamos Pin Pon durante media hora recordando viejos tiempos con alegría y reconciliándonos con el pasado. Los hermanos menores de invitados y festejado nos miraban con risa sin entender que hacían esos cabros ya boludos cantando canciones de prepuber. Lamentablemente no podían entenderlo.