Friday, March 18, 2005

No hago otra cosa que pensar en ti

Siempre, siempre intento concentrarme en algo pero ridiculas divagaciones me desvian a nuevos rumbos. Eso hace que mis pensamientos se confundan, que yo me confunda pero aun asi vuelvo una y otra vez al mismo y fertil punto que me llevo a este viaje y me preparea un boleto de ida a otro más. A pesar de todo me gusta pensar en esas cosas que me hacen perderme en mi mente, la recorro y vuelvo a partir. Para todos estos especimenes y para los que su almohada no los soporta repetir el mismo nombre , les regalo esta canción:

No hago otra cosa que pensar en ti
por alagarte y para que se sepa,
tome papel y lápiz y esparcí
las prendas de tu amor sobre la mesa.
Buscaba una canción y me perdí
en un montón de palabras gastadas,
no hago otra cosa que pensar en ti
y no se me ocurre nada.

Enciendo un cigarrillo, y otro mas...
un día de estos voy a plantearme
muy seriamente dejar de fumar
por es tos que me entra al levantarme...
Busque, mirando al cielo, inspiración
y me quedé colgado en las alturas.
por cierto al techo no le iría nada mal
una mano de pintura.

Miré por la ventana y me fugué
con una niña que iba en bicicleta.
Me distrajo un vecino que también,
no hacia mas que rascarse la cabeza.
No hago otra cosa que pensar en ti...
Nada me gusta mas que hacer canciones,
pero hoy las musas han pasao de mi.
Andarán de vacaciones.

Thursday, March 03, 2005

Tu risa....y demases

Estoy a días de despedirme del pequeño segundo piso en que vivía y sinceramente nunca quise irme. Pero ya esta claro que uno no siempre puede hacer lo que más quiere. Por lo tanto, y con bastante lentitud, empece a revisar viejos papeles y revistas. Todo en verdad como una mísera excusa para poder leer artículos viejos, comics históricos o reírme con mis dibujos de la básica cuando soñaba con ser dibujante o guionista de Superman o Batman, o ser la mente creativa del nuevo y genialisimo videojuego de Nintendo. Aún recuerdo, y todavía poseo, el pequeño juego basado en las aventuras de Mario que luego fui alargándolo debido al éxito entre mis compañeros. Mario era una bolita de papel pero luego la historia del juego (que nunca tuvo en un principio) empezó a complicarse y cree un juego hecho y derecho con por lo menos 10 compañeros jugándolos y con 3 que lo terminaron. Su segunda parte nunca llego, debido a que iba muy lento. Solamente el primer mundo me demoro mucho tiempo y quería tenerlo todo listo.
Cosas de niños que todavía me encantan y me recuerdan otras épocas. Por ahí encontré una tarjeta de cumpleaños con saludos de parte de mi viejo curso en sexto básico del colegio Villa Santa María. Los mensajes eran bien cariñosos y me hace extrañar gente que no volví a ver y que probablemente no veré más.
Los amigos llegan y se van con cada etapa y estoy a un paso de terminar otra etapa y quien sabe si podré mantenerlos. Solo el tiempo dirá aunque de mi viejo colegio mantuve a un par y mi viejo compañero de juegos en la iglesia que ahora vive bastante alejado como para visitarlo es mi ahora viejo compadre con el que puedo conversar un montón de cosas que no converso con otros. Tampoco se porque estoy hablando de esto, no era mi intención escribir mucho en realidad pero siempre termino hablando más de lo que debiera, igual que hace más de una década.
Volviendo al tema de hurgar entre mis papeles (disculpen el giro sin sentido del texto) encontré mucha fotocopia del año recién pasado con algunos textos en verdad interesantes y no puedo dejar de mencionar uno que me encanto profundamente. Como no me gusta hablar de la siempre poco interesante experiencia del primer día he decidido poner un poema que nos leyo el buen profesor de Literatura (Barrilito) y con el cual quede predispuesto a leer el librillo de poemas entero. Se trataba ni más ni menos que del gran Pablo Neruda.
Mi intención no es hablar del poeta (para que? Se sabe tanto y casi nadie lee esto) sino de lo que me recuerda este poema. Mi historial romántico (sin risas por favor) tiene una característica general. Si me gusta alguna muchacha probablemente no me acerque a conocerla de la misma manera de la que conocería a otras personas. Probablemente empezaría haciéndome el intelectual y hablaría tremendas incoherencias en tono serio para causar la tan anhelada risa. Y si ya estoy embobado con la chiquilla en cuestión buscare su risa por sobre todo lo demás con acotaciones tontas y demases con tal de verla sonreír y sentirme parte de esa sonrisa. Quizás ahora sea mejor para relacionarme con la gente (la risa no te sirve de mucho en conversaciones serias) pero ese factor siempre estará, sino la puedo hacer sonreír entonces ya perdí la guerra.
Tu risa
Quítame el pan, si quieres,
quítame el aire, pero
no me quites tu risa.
No me quites la rosa,
la lanza que desgranas,
el agua que de pronto
estalla en tu alegría,
la repentina ola
de plata que te nace.
Mi lucha es dura y vuelvo
con los ojos cansados
a veces de haber visto
la tierra que no cambia,
pero al entrar tu risa
sube al cielo buscándome
y abre para mi todas
las puertas de la vida.

Amor mío, en la hora
más oscura desgrana
tu risa, y si de pronto
ves que mi sangre mancha
las piedras de la calle,
ríe, porque tu risa
será para mis manos
como una espada fresca.
Junto al mar en otoño,
tu risa debe alzar
su cascada de espuma,
y en primavera, amor,
quiero tu risa como
la flor que yo esperaba,
la flor azul, la rosa
de mi patria sonora.
Ríete de la noche,
del día, de la luna,
ríete de las calles
torcidas de la isla,
ríete de este torpe
muchacho que te quiere,
pero cuando yo abro
los ojos y los cierro,
cuando mis pasos van,
cuando vuelven mis pasos,
niégame el pan, el aire,
la luz, la primavera,
pero tu risa nunca
porque me moriría.