Monday, October 31, 2005

Yo y el sexo opuesto (o mejor cronicas de cenas formales?)

He tenido siempre una relación mas o menos mala con el sexo opuesto. No he llegado a entenderlas a cabalidad y me pierdo en los rituales que las hacen tan especiales. Como lamentablemente las relaciones interpersonales no son un mall con un letrerito que diga "Ud. esta aquí" con una gran flecha roja para que quede bien claro, uno debe guiarse a tientas con errores garrafales. Así ha transcurrido mi vida. No soy egoísta, creo que todos debieron haberse sentido asi en su momento pero en ese momento solamente. Yo aquí trató de escapar de ese mundo curioso en el que existo y donde no se encajar del todo. Pero no nos desviemos.

Desde pequeño parecía ir en camino normal como todos los mortales. Recuerdo que en general o molestaba a las niñas cuando había otros niños o jugaba con las niñas cuando no había nadie más. Yo no me quedaba atrás. Ahí molestaba junto a mis cuates de la iglesia sin encontrarle mucho sentido. A decir verdad yo solo seguía, no molestaba mucho realmente. Por otro lado creo que podía jugar bien con mujeres en su debido momento. Me acuerdo que era bien amigo de mi vecina, de las pocas amigas que he tenido creo, y efectivamente la podía pasar tan bien como con mis otros amigos. La pobre, eso si, se aburría como ostra en mis cumpleaños que siempre tenían preponderancia masculina. Lamentablemente esa amistad la fui rompiendo yo debido a lo mejor porque todo el mundo me molestaba con ella. A mi nunca me gusto (parece que yo si en algún momento) pero igual me aleje por miedo a los dichos de los demás. ¡Paf!, grave error. Esto puede ser la tónica de mi personalidad, ¿acabo amistades por los comentarios del resto?...pero era un cabro chico...igual, precedente futuro. Arghh, la inseguridad es asquerosa.

En el colegio era similar pero es menos notorio porque todos lo hacen. Aun así mantenía buenas relaciones con mi compañera de puesto, si es que me tocaba, en los años escolares mixtos. La pubertad hace cambios en las relaciones y yo, mas que entregarme a esa nueva etapa me contuve y me aparte. El tiempo no alcanzo a hacer lo suyo porque una carcel gigante llena de tontos como yo fue mi nuevo colegio. Ahí es difícil ver como evolucionaría en ese sentido. Nuevamente la iglesia me brindo las oportunidades para aprender las cosa básicas sobre comunicación pero en mayor medida los campamentos de verano de la misma que te obligaban en realidad a dar ese paso. Claro, una cena de gala en al que el hombre debe invitar a la dama suena divertido y de hecho, era la noche más esperada pero muchos tienen sentimientos encontrados. Para ir con alguien había que invitarla ¿soy lo suficientemente valiente para invitar?. Pregunta simple que para muchos no es difícil de responder afirmativamente pero yo, con un miedo al rechazo bastante fuerte, lo encontraba difícil. Maravillosos consejeros y gente encargada que preparaban el camino a los más inexpertos para que resultara mas fácil. En resumen, pude elegir con cierta libertad, cierta, y aunque yo sabia que mi pareja estaba resignada a aceptar yo por lo menos me quede con un cacho menos. Yo por suerte no tenía expectativas (no es bueno hacérselas) así que solo me preocupe de ser caballero: conversar, ser atento, ponerle la silla, prestar la chaqueta y otras nimiedades. Sorprendentemente la pase muy bien, es más no quería que terminara. Era como sentirse más grande, como un gran paso a la madurez. Hice lo que tenia que hacer en una situación nueva y que pude haber considerado hostil (lo mas chistoso es que mi acompañante no se acuerda casi de nada de esa noche, es más, este año me pregunto si yo había sido aquel, muy irónico).

Guau. Volví cambiado de ese campamento, además de un montón de motivos mas que no vienen a este tema. Desde entonces que las cenas de gala para mi son una instancia bastante curiosa y las recuerdo todas bastante bien. Al otro año quitaron la modalidad de invitar porque para algunos dejaba de ser una situación incomoda para llegar a ser un verdadero trauma (y vi casos tristes). Eso me dejo en una posición bastante cómoda que lamentablemente no podía disfrutar del todo porque en ese entonces estaba muy agarrado de una chiquilla, asi que igual fue motivo de preocupación. Los azares del destino lograron que terminara sentado delante de ella sin que pareciera sospechoso (cosa de la que siempre me preocupo y que por lo visto logro demasiado bien, demasiado), y bueno, me dedique a decir puras tonteras para hacerla reír junto a las demás personas que estaban en la mesa (para mas al respecto de la risa femenina en general ver un post anterior "Tu risa y demases...").

El año siguiente ya iba mejorando. Esta vez si había que invitar nuevamente y por primera vez lo hice absolutamente legal, con días de anticipación , con quien quería y además le achunté a la primera porque me dijo que si y teníamos bastante en común. Como dije el otro día, uno encuentra al que quiere encontrar. A pesar de todo la cena estuvo regular según mi punto de vista ya que estaba un poco apagado el ambiente pero bueno, ya enmendare mis errores con ella(aunque no me sorprendería que cometiera los mismos errores de nuevo). Los otros años fui a trabajar así que las cenas ya no eran lo mismo. Acompañe a una niñita que no tenía pareja y en otra oportunidad serví platos y casi me quedo sin uno para mi.

En resumen me desvíe del tema olímpicamente quizás por la cercanía de una cena con mi colegio de contexto. Va a ser bastante curioso este ambiente y bueno, ya tengo experiencia de esto con mi acompañante (nombrada implicitamente arriba) así que espero no aburrirme y lo que es mas importante que ella no se aburra, que es lo típico en este tipo de celebraciones. En resumen, necesitaba escribir algo y creo que todavía no me defiendo bien en ese campo y aunque en verano y en la iglesia pase a veces mas con mujeres que con hombres, sigo siendo el mismo cabro chico de siempre tratando de no hacer las cosas mal.

3 comments:

Anonymous said...

hola cayul , lei tu historia en realidad igual lei caleta de las cosas q has escrito y esta me parecio super buena, es chistoso adonde llegue por internet, lei tu nick en msn y decidi ver tu blog o como se llame, la dura q son entretenidas algunas de tus historias y pucha ojala q ninguno de los dos ni tú ni tu amiga se aburran en la cena gala del curso po ...jajaja te acordai cuando en la prueba de ingles me sente justo donde me sentaba el año pasao y tb estaba el adriazola y tu y el zaldivia parece q tb estaba jaja fue bakan igual como q recorde caleta de cosas q pase en ese puesto po , yapo compadre cuidece y ojala q sigas escribiendo cosas buenas como las q has escrito hasta ahora , nos vemos en el colegio chao

  said...
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  said...

Quién lo diría xD!
Todavía me acuerdo cuando contaste tu vida amorosa, en las postrimerías de Segundo Medio.
¿Por qué estos temas nos resultan tan interesantes? La razón más lógica que le encuentro al asunto es biológica: ya estamos aptos para fornicar (en la Edad Media las familias casaban a sus niños a los 15...), reproducirnos, engendrar nuevos especímenes para seguir con el ciclo de la vida. Después de darle nuevos hijos al mundo no nos queda otra que morir...o pensar, para pasar el rato.

O sea, en esta época de la vida...no pensamos! Somos máquinas para fornicar, para mantener la especie. Y las más hermosas son las que ganan. Y por eso las modas. He dicho. Soy responsable de lo que digo (o sea, de una irresponsabilidad). xD!