Católico o Católicos??

Han pasado hartas cosas esta semana. Algunas curiosas y otras no tanto.
Lo que ha atravesado esta semana ha sido, por supuesto, el trabajo de historia con nuestra original pregunta: ¿Es Chile un país católico? Buu, que pregunta más fome. Obviamente que no. Chile se caracteriza por, como mucho, un país supersticioso (o llámenlo religioso si quieren).

Vamos por partes: El 70% de los chilenos se declara católicos. Supongo que se acordaran que en último censo anduvo viajando un mail que invitaba a responder con seriedad a si uno es católico o no, y por eso se levantaron las mismas voces de siempre que intentan mantener el bote a flote.

Es sabido que de ese setenta por ciento con mucha suerte un 20% se digna a ir a misa., y estoy siendo muy iluso a darle ese porcentaje. Pero aun así se siguen declarando católicos y se acuerdan de Dios y de la tropa de santos en las situaciones adversas. Es un trabajo poco remunerado ser divinidad de estos seres que somos los humanos. El mejor ejemplo de unidad católica, donde el porcentaje mayoritario parece ser menos irreal es las festividades clásicas: la virgen de no se donde y la semana santa. Este año hubo un fenómeno curioso: La Semana Santa se alargo con la muerte del Papa (entiéndase como Semana Santa al periodo de una semana donde surge la religiosidad de manera notoria). De hecho, pudimos casi ir siguiendo el camino a la muerte del anciano caballero por la caja televisiva. Ahí es donde el corazón de los católicos se conmueve. Oh, Marcos Vidal, de nuevo los versos de tus canciones se vienen a mi cabeza: Iglesia hermana que no reaccionas, solo a veces te emocionas. Después llega el nuevo Papa, no muy agradable de presencia pero terminó un poco la fiebre religiosa.

Religiosa? El chileno católico es muy supersticioso y eso es culpa de varios factores culturales y de la lamentablemente arrastrado pensamiento de que podemos ganarnos el cielo por medio de buenas obras. Obviamente el infierno es ridículo para la mente del chileno promedio pero igual le tienen un miedo feroz, y ese miedo se refleja en la religiosidad clásica de estas fechas. Esta no pasa de unos cuantos días. Por otro parte se despotrica contra la Iglesia Católica, nunca se toman en cuenta sus visiones "acartonadas" de la situación moral actual, pero aun así siguen bautizando a sus bebés en las iglesias y prefieren mandarlo a un buen colegio de curas siendo que en su casa reina todo lo contrario al pensamiento católico.

Leía el otro día a un columnista del El Mercurio (miente pero es el mejor mintiendo) que comentaba las diferencias notables entre lo que dice Roma y lo que dicen sus fieles. El columnista se saco los pillos comentando que esta diferencia de opinión demuestra una Iglesia mucho más viva. Curioso ¿no?. LO que sucede es que cada vez la gente prefiere desvincularse con la Iglesia Católica que le embarra la fiesta de vez en cuando y que muchas veces mete la cuchara más de la cuenta (recuerden la ley de divorcio y otras cosillas más). Se olvida también del rol valiente que tomó la Iglesia en la dictadura pero la gente es así.

La canonización del Padre Alberto Hurtado llego en buen momento. Vamos a recibir un bombardeo de información de este distinguido señor hasta el cansancio. Excelente forma de despertar a una institución con una de las pocas personas que no vio el evangelio como un pasaje para su bienestar personal. Ahora su imagen se vende a favor de la Iglesia, para reconquistar a la gente y de paso darle otra figura de adoración y de miles de plegarias más. Mala onda, adoramos a la gente incorrecta. Esto es lo que mas me molesta de nuestros vecinos los católicos. Siempre eluden a la Persona digna de toda gloria. No vende. Usemos otra figura que despierte los sentidos. Los dioses locales reemplazan a personajes bíblicos, la imagen materna grabada en nuestro inconsciente con la virgen María y la casi divinización de los Papas y de los santos a regodeón que se encuentran a lo largo del mundo. Recuerden: tener santos es un buen negocio, estimula la economía.

Lo otro que me molesta es la frialdad con la que se toma a Dios, un rito extraño y lejano en la misa y palabras gastadas en los rezos. Triste, sin duda muy triste. Pareciera ser, eso si, que las generaciones que están saliendo han comprendido mejor lo que es Cristo y su mensaje pero tengo el presentimiento que la rutina y las autoridades más altas puedan cortarles las alas.

Biblia y tradición: las bases del catolicismo. Ay, estúpida tradición. Esta es la culpable de tantos males. Acaso necesitamos algo mas allá de ese gigante libro que tenemos? Según los católicos si y es por eso que esta iglesia esta así, la tradición la ha ido carcomiendo y los resultados se ven ahora y en el mundo. Los lugares donde aumentan los católicos son precisamente los que menos apego tienen a la tradición. Mmm, píenselo amigo católico, verifique todo con la Palabra y no se trague cualquier cosa que el tiempo es cada vez más corto.