No me sentí falso
parado frente a ti,
con esa sonrisa que me dejó
estar entregando mi vida
a ese propósito
y escuchar las palabras,
las más dulces
acariciando mi corazón
desde dentro.
Estaba allí, entregado a ti,
y supe que,
la vida era mejor,
que habían finales de
felices para siempre.
Estaba yo, como hoy,
como un gran saco de enamoración
pero sin dolor, sin miedo.
La verdad es evidente,
no se empaña con las circunstancias,
y se siente hoy igual,
nos amamos y lo declaramos.
Hoy vivo esa verdad,
aún hoy, entre otras crudezas.
Duele un poco, pero sigue siendo
certeza que descansa.
No se empaña, se siente igual,
declaro: te amo.
No comments:
Post a Comment