Wednesday, September 21, 2005

La soledad en el mundo de Oscar Cayul

Mmmmm, hoy ando con algo de tiempo. Obviamente el agitado itinerario de colegio y preu que he soportado este año me tiene algo cansado y trato de mantener un nivel de cordura adecuado. Hoy, para hacer algo en vez de estudiar, como tantos otros dias, le dedique unas horas a pasearme por el centro de Santiago. Parto, como es costumbre, saliendo del colegio. Esta visión me molesta a veces un poco. Veo mucha gente que en rigor nunca he visto pero que miran directo a la cara para ver si es a quien esperan pero luego vuelven rapidamente a sus conversaciones. Probablemente me moleste el hecho de que nunca conozca a nadie, y estoy casi seguro que si me encontrara con alguien trataría de hablar con esa persona el tiempo que pudiera.

Si siguen conmigo reconoceran a la viejita que vende dulces y cosas por el estilo en la esquina. Yo, personalmente, le habre comprado una vez con suerte pero me molesto mucho un día lluvioso que vi a un carabinero obligandola a irse de ahi debido a la precaria legalidad de su negocio. Me molestó el hecho de que ella es una abuelita y no puede andar escapando como todos los cobardes del centro que venden discos con nada adentro y que nunca reciben castigo. Quizas esa vida ya sea el castigo pero era demasiado para la pobre señora y la actitud del paco era soberbia y estupida como cualquiera que quiera sentirse poderoso frente a una persona asi.

El metro es otro lugar común para gente de mi colegio. No me fijo en la gente sentada ahi pero lo encuentro un lugar muucho más agradable para sentarse.

El camino ofrece bifurcaciones y empiezan las dudas. Generalmente voy a ver discos lo que es muy tonto ya que comprare muy rara vez en el centro pero el hecho de estar en movimiento es lo que cuenta.

A pesar de que no soy amigo de las aglomeraciones disfruto unos 5 minutos en el Eurocentro. Es divertido ver a todas las culturas urbanas en las que me pude haber convertido en algún momento pero que agradezco que no. Los jovenes vestidos de negro me traen sentimientos encontrados. Me gusta el negro pero no el exceso y menos en la ropa. Los que me han visto en situaciones cotidianas saben que mi ropero consta de dos piezas esenciales: camisa y jeans. No creo que la ropa pueda decir tanto más de lo que pretende decir.
También es un buen lugar para ver juegos de video, mi vieja pasión. El otro día vi Star Fox, juego que marco mi temprana adolescencia y me dieron ganas de jugarlo un rato. Me quede con las ganas pero me di cuenta que tampoco pertenezco a este rubro.

Me divierten las galerias. Me gusta (y a la vez detesto) no poder recorrerlas de manera lineal obligando a devolverse o entrar por otro lado. El tiempo me ha enseñado algunas rutas preferenciales. Ahi de repente entro a una tienda de videos. Observo cada una de las peliculas clásicas pensando cual me gustaria ver. Hace un tiempo descubri lo hermosa que es la Audrey Hepburn, clásica mujer del Hollywood clásico y pienso una vez más que naci en una epoca desfasada. Este sentimiento se acentua al mirar los estantes de los discos y sólo uno de cada 10 discos tiene menos de 10 años.

La Plaza de Armas es algo mayor. Por tiempo no llego muchas veces alli pero mi lugar obvio (después de ver las caricaturas) es el lugar donde los viejitos, los no tan viejos y unos cuantos locos juegan ajedrez. Cuando chico me encantaba el ajedrez y creo que era bueno para mi edad pero con el tiempo lo deje. Creo que cuando chico tenía un gran potencial para algunas cosas pero solo destaco la flojera dando lugar a este ser algo triste.

Lugares destacados de este último año han sido librerias y comiquerias. Ayer mismo pille una libreria gigante y muy divertida donde el cuello empieza a doler para ver los ultimos autores. Habían incluso vinilos. Vi los precios, promedio 3 lucas, nada mal. Pero no tengo tocadiscos, estoy en busca de uno. Hay que reconocer que un vinilo es mucho más atractivo que un dvd o el funesto pero util mp3 que completa colecciones. Las comiquerias no se quedan atras. Completar colecciones de mi niñez ha sido dificil y más que nada caro pero divierten un rato nada más.

Pero aun no pertenezco ni ahi ni en ningún lugar del centro. Me gustaria tirarle algo a las palomas cuando estoy sentado pero prefiero mirar. Que otros lleven esta vida, yo me quede en el pasado. Lo unico que a veces lamento es que mientras camino algo apurado para el preu, volviendo a mirar vidrios familiares, es que no tengo nadie que quiera hacer esta soberana perdida de tiempo. Bueno, tengo a mis lectores por el momento. Buscare a otro ser un poco aburrido en el camino al pasado.

Me hubiera gustado profundizar en los lugares pero nunca hay tiempo, haganse uno ustedes y paseen un rato, puede que nos pillemos por ahi.

1 comment:

  said...

Me encanta caminar , andar por el centro buscando edificios bonitos, neoclásicos. Es lindo, pero a la vez deprimente: se está perdiendo mucha belleza en Santiago! Una vez caminé desde la Plaza Italia hasta la Quinta Normal, guiado por mi Mapcity, y fue maravilloso. Uno no sabe cuán linda es tu ciudad! Gasté todo un sábado en ello, pero valió la pena. Cuando me hago las ganas, mato el tiempo entre colegio y preu caminando por ahí. A veces voy al Forestal aunque es peligroso, y al Euro.
Pucha, ya creo que me estoy yendo en la volada con esto. Es que me encanta, y no pensaba que hubiera otra persona solitaria que le gustara caminar.
Salu2!