Un disparo y verás

- Escucha, lo planee todo, no hay forma de que salga mal.

El interlocutor era su mejor amigo, no tendría por qué sospechar. Aun así, su proposición no dejaba de sonar por lo menos curiosa.

- Mira –continuaba- tomas la pistola, la diriges a la sien y aprietas. Es fácil.
- Pero….no entiendo
- Es simple. Una vez que estés muerto, vienes a mi y me explicas que hay después.

No dejaba de tener lógica, y él siempre se había caracterizado por su buen razonamiento. Es por eso que la idea estaba en verdad siendo considerada por este pobre hombre sin nadie mas que el demente simpático que tenía al frente.
El de la pistola no dejaba de hablar al respecto de la inmortalidad del alma y de cómo seria sencillo volver a verse y conversar una vez que su amigo fuera un espíritu. El ansia de conocer la vida después de la muerte siempre fue su obsesión, pero como todos los que piensan así, tenia demasiado miedo de comprobar por el mismo lo que había allí.
Por un momento su amigo recobro la razón perdida con tanta basura que se tenía metida en la sangre y le dijo:

- Es una estupidez….francamente esto es una estupidez.
- Quizás…-respondió con desgano, y jugando con el arma entre los dedos- pero no se me ha ocurrido nada mejor en la vida…

Pasaron unos minutos de silencio en que se quedaron viendo como se reflejaba la luz entre los dedos. Solo fue interrumpido por mas indicaciones.

- Una vez que estés libre del cuerpo te apareces a mi y me dices como es…ok?
- Mmm….no entiendo todavía. ¿Qué cosa? ¿la vida o la….

Le hubiera encantado seguir si no fuera por la bala de su impaciente “amigo” que le voló el cráneo. Tomó el cuerpo y lo llevo hasta la ducha. Dejo el arma a un lado, sin saber en realidad que hacer con ella. Apagó las luces y se fue a la cama. Estando acostado empezó a quedarse dormido…había pasado tres días sin dormir pensando en su plan. Justo cuando estaba quedándose dormido sin esperanzas escucho el suave susurro de su amigo diciéndole “Es una estupidez….francamente”. Primero lo atribuyo a un sueño pero cuando se dio cuenta que en verdad era él en espíritu, se incorporó rápidamente a verlo, aunque fue en vano. En la garganta se le quedo atascada la duda sobre que cosa estaba hablando su amigo desde el más allá....si solo lo hubiera esperado un poco a que despertara más.