9.

Me salté el 9, sin querer queriendo, solo después fijé sobre mi otro acto fallido más. Como un sueño o una nube o un lennon no ha sido, estos son de verdad. Este es un día, tu, como pintora de mis latidos, ignorante y solo concentrada en los primeros tuyos, en tus reflejos, en tu primera lucha, una que yo llevaba solo un poco de tiempo más dando. Este son años, los que se alcanzó, a duras penas, y celebrado entre llantos y golpes en lugares de vientos más fríos. Este es un mes, el mio, donde empecé el camino hacia el morir, donde empecé a existir como una frustración y un error, y quise compensarle a todos por esa decepción fundamental. Este es también un mes donde me entregué a tus manos, humillándome en humillaciones humillantes. Todo confluye como un infinito imperfecto, como un desequilibrante nueve, y desconozco de qué lado estoy ahora, más bien me siento fuera de su circularidad y avanzando como un roedor ciego hacia el extremo de su muerte. Ya conozco el infierno, no es ese el miedo. El miedo es la perpetuación del presente, de un dolor que no se va y al que me aferro como un niño, que de dañado y quebrado, es lo más cercano a nuestra pluralidad que llamabamos amor. Eso se siente más facil que avanzar, al mayor miedo de crecer. Cómo quiero algo que se me esfuma, cómo quiero vivir de nuevo, cómo quiero mirar esas fotos y volver allí, abrazarte y saber, como lo supe -pero que temía-, que solo hubo sentido para todo, para la totalidad de lo que me arma, ama y construye, tomado de tu mano. Como quiero que los recuerdos salvajes, que me asaltan sin avisar, tu sonrisa que nunca quise dañar se avecina sobre mi, y me hago daño diluyendome de a poco, volviendome gotas de agua, de una a la vez, pero no me hago polvo, no aún, haga algo más, porque no me permito hacer ser algo distinto que eso, un número de error, un acto fallido, humillación andante, lágrimas con un cuerpo adjunto. Quiero ser.........